Un encuentro de luchas por la Panamazonía
Más allá de las discusiones sociales, el Foro Social Panamazónico – FOSPA fue creado para encontrar soluciones, reunir ideas y pensamientos que provoquen un cambio en la forma en que nos relacionamos con la selva amazónica. El encuentro bienal está formado por redes activas en las causas del medio ambiente, de los pueblos indígenas, de los pueblos ribereños, de los quilombolas, de las comunidades tradicionales, de los grupos feministas, de los derechos humanos y de todo lo que implique el derecho a tener derechos, a preservar, a cuidar y a crear herramientas capaces de cambiar positivamente el entorno en el que vivimos, a escala mundial.
Para Daniel Munduruku, escritor indígena premiado, Brasil no conoce Brasil, y menos aún la problemática amazónica, que es vista como una región aislada del resto de Brasil, aunque esté siempre en boca de la gente, en los medios sociales y digitales. «Esto tiene mucho que ver con actitudes vinculadas a lo que representa, que tiene que ver con el hecho de que es una región que todavía está muy preservada. No por el agronegocio, las industrias y los grandes conglomerados, sino preservado sobre todo por su gente, por los pueblos que viven allí y dependen del bosque, y hacen del bosque su lugar de existencia», explicó el originario.
Construir el FOSPA es estar en movimiento, es unir fuerzas y conectar a personas de diferentes rincones del mundo, mezclando culturas, costumbres, conocimientos, etnias, lenguas y formas de pensar diferentes. Pero con un objetivo, el de hacerse eco de las voces de la Amazonía. El entrelazamiento de estos grupos fomenta la fuerza de lo colectivo, en aras de un bien que responde a la individualidad de cada ser de la sociedad, entendiendo que incluso en una multitud, hay particularidad y urgencias distintas entre las personas.
El debate se construye a partir de huecos vacíos, o invadidos, por una estructura social excluyente, que dicta unilateralmente lo correcto y lo incorrecto, determinando una norma que no se ajusta a la realidad de la mayoría, que al negarse a exprimirse para encajar, asume el protagonismo de la sublevación que constituye el FOSPA. «La gente realmente necesita saber más sobre la Amazonía, crear una empatía con ella más allá del interés económico y financiero que suele generar en las personas, necesita participar cada vez más en este debate, sobre la importancia de la Amazonía, para el mantenimiento de la vida en el planeta. Y esto no es sólo un discurso poético y romántico, es real», subrayó el Munduruku.
La formación organizativa del gobierno es un reflejo de la emergencia de agendas, ya que la falta de políticas públicas para combatir la problematización nacida de una sociedad mecanizada, acostumbrada a gobernar superficialmente, sin profundizar en los discursos sociales, afirma la necesidad de encuentros enfocados a promover alianzas que dialoguen sobre las acciones en la práctica.
Dar voz a los grupos que integran el FOSPA es garantizar la apropiación masiva de la representatividad dentro del evento, posibilitando resultados pensados por quienes protagonizan su propia historia.
Sin embargo, puede decirse que el FOSPA es también una celebración, ya que presenta canciones, danzas y lugares que cuentan historias. Este año, 2022, el foro tendrá lugar a orillas del río Guamá, con sus aguas turbias, que llevan la energía del pueblo de Pará, formado por un pueblo que acoge y deleita. Con cada nueva edición, Fospa se rehace y crece, se engrandece y aparece. Acumulando más allá de las luchas, la suma de voluntades por un mundo mejor.
Con casi 20 años de actividad, el FOSPA fue inaugurado en la ciudad de Belém do Pará en 2002. Su misión es provocar la participación política y formar alianzas entre entidades y movimientos que defienden la Amazonia y luchan contra las injusticias sociales.
El deseo de formar parte de él mueve a las caravanas hacia el lugar donde se celebra el foro, no importa el país, la marcha es siempre por un objetivo global, capaz de mover las estructuras de la sociedad. La llegada viene del aire, de la tierra y también del mar. Todo esto, para unir fuerzas y hacer la revolución.
Texto: Michele Jaques – Comunicacion FOSPA Belém; Adaptação: Celleny Servitta- Comunicacion FOSPA Belém