“Nosotras, las mujeres indígenas, nos alzamos en defensa de nuestra tierra, nuestra agua y nuestra biodiversidad, nos declaramos defensoras de la Amazonía como pulmón del mundo exigiendo justicia ambiental y respeto por los derechos de la naturaleza y los pueblos indígenas”, destaca parte de la declaración del “II Encuentro Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia”, que se realizó el 22 y 23 de mayo en Santa Cruz.
El evento, organizado Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), reunió a más de 120 lideresas indígenas del Oriente, Chaco, Amazonía y tierras altas de Bolivia con el objetivo de construir de forma participativa una agenda de incidencia política-social con sus demandas y propuestas para trazar una ruta estratégica con miras de la participación de la CNAMIB en el XI FOSPA y otros eventos futuros como la COP 16 de Biodiversidad, la COP30 sobre Cambio Climático y la COP3 de Escazú.
En su declaración, reclaman que no han logrado avanzar lo suficiente en la consolidación de sus territorios: “Nuestras autonomías indígena originarias son truncadas por procesos burocráticos, el ejercicio de nuestra jurisdicción indígena originario campesina se ha visto burlada por la justicia ordinaria. El derecho a la consulta libre e informada es un mero tramite que no cumple con los preceptos constitucionales”.
Matilde Noza Vargas, indígena mojeña trinitaria del Tipnis, señaló que siempre han pedido que primero les consulten, pero “no respetan la ley de Consulta, previa e informada que rige para los territorios indígenas y se entran a los territorios, nos están avasallando”.
Por su parte, Rocha Pachuri, presidenta de la Organización Regional de Mujeres Indígenas Chiquitanas (ORMICH), manifestó que las mujeres “siempre están en resistencia” para que no destruyan su casa grande, para que no desaparezcan sus territorios por la expansión agrícola, los incendios y la deforestación.
Eso se refleja también en su declaración final: “Los pueblos y naciones indígenas estamos perdiendo nuestros territorios, nuestros idiomas, nuestra espiritualidad. Las mujeres de territorios y pueblos indígenas estamos entre el grupo más vulnerable y afectado por los impactos de la crisis climática, la falta de agua, los impactos de actividades extractivistas que están dañando nuestros bosques, áreas protegidas y territorios”.
Pachuri remarcó que la crisis climática no solo las afecta físicamente sino también emocionalmente por la preocupación de no tener agua, que sus chacos se sequen o incendien y por esa razón les falte alimentos.
“Rechazamos la persecución política contra mujeres indígenas por defender nuestros territorios, demandamos garantías para nosotras al momento de ejercer la defensa de nuestros territorios, de nuestros cuerpos y de nuestras identidades. Demandamos la participación real de la mujer en los espacios de toma de decisiones dentro del Estado y en nuestras propias organizaciones”.
Fuertes y listas para continuar la lucha
En otra parte de su declaración, remarcan su resistencia a decisiones que toman los poderes del Estado en detrimento de sus derechos: “Decidimos que ninguna de las decisiones del gobierno boliviano en lo legislativo, lo territorial y otras puede ir en detrimento de los derechos de los pueblos indígenas ganados a través de nuestras luchas”.
Wilma Mendoza, presidenta de la CNAMIB, explica que esto se debe a que aunque los derechos de los indígenas están reconocidos y consagrados en la Constitución Política del Estado no se respetan. “Ahora estamos en conflictos con los temas territoriales. Las últimas resoluciones que han dado a ciertas poblaciones tiene sobreposiciones con nuestros territorios. Por ejemplo, está siendo avasallado el territorio multiétnico de Pando por los interculturales. Entonces no se está respetando esos derechos que tiene los pueblos indígenas”, manifestó.
Por otra parte —dice Mendoza— el Estado no garantiza la participación política de los pueblos indígenas, lastimosamente no se está viabilizando, tampoco las autonomías. “La ley no reconoce las normas propias de una nación indígena, solo está el nombre de originario pero tienes que seguir con el mismo sistema administrativo del municipio”.
“Declaramos que seguimos fuertes, estamos en resistencia desde nuestros territorios frente a la amenaza del agronegocio, ganaderos, mineros, madereros, colonias menonitas e interculturales. Estamos cansadas de que nos sigan usando para los fines políticos partidarios porque desde la época de la colonia nos siguen engañando y siguen amenazando en nuestros territorios, desconociendo nuestros conocimientos y saberes pese a tantas luchas. Queremos decirles que estamos listas para continuar la lucha”, señala otro punto de la declaración de las mujeres indígenas.
Respecto a esto, la lideresa de las indígenas de Bolivia manifiesta que cada día la mujeres están más empoderas y comprenden la importancia de su territorio y todos estos problemas que ocurren dentro de él las impulsa a actuar. “Ellas vienen ejerciendo liderazgo en su comunidad y con su vocería hacen conocer sus problemas. Cada vez más se siente que están exigiendo una movilización nacional de las mujeres indígenas en defensa de los territorios”.
Rumbo al XI FOSPA
Durante el “II Encuentro Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia”, las participantes trabajaron en cuatro grupos, considerando los ejes temáticos que regirán al XI FOSPA, que se realizará del 12 y 15 de junio en Riberalta: 1) Defensa de nuestros territorios, la autonomía y la libre determinación; 2) Agua, crisis climática, pérdida de nuestros bosques y biodiversidad; 3) Los impactos del extractivismo para las mujeres indígenas/Alternativas para un desarrollo local sostenible y; 4) Mujeres indígenas en la gobernanza de sus territorios logros, desafíos y propuestas para la defensa y ejercicio de sus derechos.
En cada grupo hubo una arduo análisis y debate sobre los problemas que enfrentan y las propuestas que tienen para hacer frente a los problemas. En la segunda jornada del encuentro, los grupos expusieron las conclusiones de ese trabajo por eje temático, los temas recurrentes y tranversales en cada eje fueron la violación de los derechos indígenas, la violencia hacia las mujeres, la contaminación de sus aguas, los impactos del extractivismo y el avasallamiento de sus territorios.
Para Rosa Pachuri, el XI FOSPA será un espacio importante para que las voces de las mujeres indígenas sean escuchadas a nivel nacional e internacional y donde se podrá construir una propuesta conjunta y hacer alianzas con indígenas de los otros países amazónicos para salvar la vida de la Amazonía.