Reflexiones con auditorio lleno en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, en Lima por nuestros compañeros del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica – CAAAP
La Amazonía corre peligro como nunca antes debido al modelo consumista de desarrollo imperante; lo sabemos la gran mayoría, pero es poco a nada lo que hacemos para afrontar el problema de manera responsable y articulada. Esta fue una de las ideas que más caló entre los ponentes de “La Panamazonía: retos y desafíos, una mirada desde la Laudato Si”, conversatorio que se desarrolló la noche del jueves 18 de agosto en Lima, a auditorio lleno.
Como era previsible, las ponencias se decantaron, justificadamente, en llamadas de atención sobre lo que viene ocurriendo con la biodiversidad de los nueve países de la región amazónica y los pueblos y poblaciones que allí habitan.
Pero también desde la mesa se lanzaron mensajes de esperanza, unidad y cambio, apoyados todos en la carta encíclica Laudato Si, que publicó el Papa Francisco hace poco más de un año reforzando un notable giro en la visión de la Iglesia respecto a fenómenos planetarios como el cambio climático y los modelos de desarrollo.
“Se sabe de esto (amenaza a la Amazonía) pero no somos lo suficientemente conscientes”, enfatizó monseñor Alfredo Vizcarra, obispo de Jaén, quien fue el encargado de inaugurar la cita.
“No sabemos qué significa vivir ahí como pueblos indígenas en esta zona, cuál es la importancia y cuál es el modo de relacionarse y cuál es el aporte que todo esto puede tener para nosotros mismos, para la humanidad”, agregó respecto al aporte de la sabiduría ancestral de dichos pueblos.
Diálogo y acción
Monseñor Pedro Barreto, obispo de Huancayo y vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), destacó lo dicho por el Papa tras la publicación de la Encíclica.
“La línea para la solución, dice el Papa, requiere una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza. Esta afirmación es esencial para ubicarnos frente a la amenaza que afronta hoy la humanidad y el planeta.”
“El Papa plantea la ecología integral que es en definitiva un nuevo estilo de vida, sobrio y solidario”, acotó Barreto para luego precisar que este enfoque abarca lo “económico, cultural, social, ambiental, político y religioso”.
Respecto a las acciones a iniciar sostuvo que están llamados a actuar los Estados, el sector privado, la sociedad y la Iglesia. “No bastan los análisis ambientales. Es necesario un diálogo-acción de todos los actores para combatir y mitigar los efectos del cambio climático, la escasez del agua y la afectación de la biodiversidad”.
Unirse para que no nos pasen por encima
A su turno, Mauricio López, secretario ejecutivo de la REPAM, iniciativa regional de la Iglesia católica con menos de dos años, manifestó que “la Panamazonía no puede ser más vista como un espacio para extraer o como un espacio fragmentado por fronteras”.
En ese sentido, destacó la importancia de que la Iglesia católica, que acoge diversas corrientes, se una. “O unimos esfuerzos y capacidades o nos van a pasar por encima como ya está sucediendo.”
“Esa fragmentación eclesial es muy grave; así como hay presencias heroicas muy significativas también es evidente la fragmentación. Y, mientras tanto, gobiernos, intereses externos, tratados de libre comercio, se ponen de acuerdo con capitales económicos para ver las utilidades que van a obtener de la Amazonía”, agregó.
La propuesta de la REPAM es entrar y romper todas las categorías, precisó luego. “La REPAM ha sido fundada como una plataforma de intercambio, de articulación, de enriquecimiento de experiencias, de acompañamiento en territorio.”
Se trata de una iniciativa “inserta en la institucionalidad del Consejo Episcopal Latinoamericano, adscrita a la presidencia, pero con autonomía y que suma además a las otras instancias regionales de la iglesia, las conferencias episcopales, sobre todo a los obispos de Brasil, las Caritas de América Latica, entre otras.”
Punto débil
Consolidada la noche en la capital peruana, el turno fue de Leonardo Tello, comunicador y director de Radio Ucamara, espacio que ha ganado enorme visibilidad a nivel nacional por el trabajo que realiza con el pueblo indígena Kukama, de Loreto.
A contracorriente, Tello interpeló la labor de la Iglesia en la Amazonía, labor que viene realizando hace más de un siglo. Antes, el comunicador de padre achuar y madre kukama, se refirió a la visión de las instituciones y grupos que vienen trabajando la Amazonía hasta ahora.
“Me preocupa mucho que en casi todas las reflexiones lo principal sea la naturaleza, el ecosistema, la biodiversidad y no la gente; hay muy pocas voces que están hablando sobre la gente, el Papa lo está diciendo y algunos obispos y algunos sacerdotes lo están haciendo con fuerza, pero hay un gran sector que se mantiene de espaldas a esta realidad y me parece preocupante eso”.
Sobre los grandes medios de comunicación, cuestionó que solo se presenté a los pueblos cuando hay “morbo” de por medio, y que no haya interés más bien en su “sufrimiento constante”, algo que se puede ver, citó Leonardo, en lo que viene pasando con el derrame ocurrido en la localidad de Cuninico, en junio de 2014.
Sobre la Iglesia, Tello manifestó que esta no estaría demostrando aún un interés sincero por comprender a los pueblos indígenas de Amazonía. Según su punto de vista, esto se hace evidente en el desinterés que existe por conocer la mitología de dichos pueblos.
“Un mito kukama habla de que en el tercer cielo hay seres que se alimentan de piernas de criaturas y masato -bebida tradicional de los pueblos de la selva- de sangre. Y la pregunta que me planteo y que nos planteamos el pueblo Kukama es: ¿sabe la Iglesia católica o los sacerdotes cuando consagran el cuerpo y la sangre de Jesús, en qué están pensando los kukamas?”
“Hay muchos misioneros que aún viven culturalmente, políticamente y religiosamente o espiritualmente fuera de la Amazonía, estando en la Amazonía muchos años”, sentenció.
Pese a su análisis crítico, Tello no ocultó la inmensa expectativa que le genera que hoy la Iglesia católica, a través de la REPAM, se haya trazado el objetivo de llevar la Laudato Si a todo su ámbito de trabajo. “(La Laudato Si) está inspirado en la denuncia, en los sueños en las aspiraciones de los pueblos indígenas”, remarcó.
Avances que se anuncian pero que no se ven
En los últimos años, en el Perú se han dado una serie de medidas de gobierno que crean el espejismo de que a los pueblos indígenas se les viene reconociendo todos sus derechos. Ese fue el eje conceptual que presentó Ismael Vega, director del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), al inicio de su intervención, la misma que cerraría el evento.
“Podrán haber avances de diferente tipo en relación a los pueblos indígenas y yo quiero centrarme en los pueblos amazónicos, pero todos estos avances son insuficientes porque evidentemente no estamos en un paraíso intercultural.”
Citó el caso de los llamados paquetazos ambientales, normativa del Congreso y el Ejecutivo, que, entre otras disposiciones, desprotegen derechos fundamentales de los pueblos originarios como el derecho al territorio.
Vega explicó en ese sentido que los supuestos avances, en algunos casos, se terminan convirtiendo en “procedimientos formales, administrativos para legitimar un modelo, que, lamentablemente, sigue siendo el modelo de desarrollo que sigue marcando las líneas de desarrollo del país y de la Cuenca amazónica, un desarrollo que absolutiza la extracción de recursos”.
Tras citar el caso de la consulta previa, medida aprobada en el 2011 y de la cual se esperaba resolviera o al menos atenuara la conflictividad social en Perú, el director del CAAAP manifestó que el país está aún lejos de ser un país con un Estado y una sociedad donde los pueblos indígenas puedan ejercer plenamente su derecho a participar en la toma de decisiones respecto a las políticas públicas y los proyectos que los afectan directa o indirectamente.
En otro momento, saludo la carta encíclica Laudato Si y manifestó su esperanza de que se convierta en un medio que sirva para cambiar la grave situación que vive la Amazonía y los pueblos ancestrales que la habitan.
Cabe preciar que el encuentro de anoche fue organizado por el CAAAP, la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y el Foro Social Panamazónico (FOSPA), con la colaboración de CRS y la Universidad Antonio Ruíz de Montoya (UARM), esta última sede del evento.