El Eje 2 de inicio a fin: así se vivió el XI FOSPA

Fospa Bolivia
Fospa Bolivia julio 30, 2024
Updated 2024/08/01 at 10:19 PM

El XI Foro Social Panamazónico (FOSPA) se consolidó como el evento más relevante de la Amazonía en 2024. Este foro se estructuró en cuatro Ejes Temáticos con actividades simultáneas, lo que dejó a muchas personas con la curiosidad de saber qué ocurrió en los Ejes a los que no pudieron asistir. También hubo quienes no pudieron asistir al evento. Pensando en todos ellos y en quienes desean revivir el foro, les presentamos esta nota sobre el conversatorio inaugural y la asamblea de conclusiones del Eje Temático 2: Madre Tierra.

Gracias a las notas elaboradas por el equipo del Programa de Periodismo Indígena y Ambiental (PPIA) de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA), con quienes se coordinó para la cobertura del XI FOSPA, y las fotografías compartidas por diversos comunicadores y periodistas, te mostramos cómo se desarrollaron el inicio y el cierre de las actividades en el Eje Temático 2. Además, te contamos sobre las visitas a comunidades in situ realizadas por los Grupos de este Eje, una innovación del XI FOSPA que enriqueció significativamente la generación de conclusiones y propuestas.

Triunfos, preocupaciones y horizontes se comparten en el evento inicial del Eje de Madre Tierra

El miércoles 12 de junio arrancó el XI FOSPA en las ciudades de Rurrenabaque y San Buenaventura. Para su primera media jornada, se dispuso realizar actos inaugurales y conversatorios iniciales separados por Eje Temático de manera simultánea. El evento del Eje 2 de Madre Tierra tuvo lugar en la Alcaldía de Rurrenabaque, contó con más de 200 asistentes y se constituyó en un primer espacio para compartir experiencias de triunfo, preocupaciones, posturas y propuestas en torno a la protección de la Amazonía.

Dando inicio al acto inaugural, estuvo Juan Carlos Alarcón, secretario técnico de la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC). Él enfatizó que en este Eje iba a primar el considerar a otros seres y no solo a la humanidad.

Seguidamente, Alarcón llamó al frente y presentó a Mama Rosa y Mama Catalina. La primera, más joven, dio la bienvenida a la onceava versión del foro, y recordó la importancia y respeto hacia las personas mayores de la comunidad y sus conocimientos. Mama Catalina indicó que la Madre Tierra nos da vida, agua y mucho más, por eso era necesario hacer un ritual para pedir permiso y que vaya bien en el trabajo que se desarrollará.

Una vez terminada la challa y con ello el acto de inauguración del Eje, salió al frente Pablo Solón a explicar cómo se desarrollaría el conversatorio inicial. El mismo tendría dos partes, una primera con un conjunto de invitados que realizarían intervenciones disparadoras seguidas por consultas e intervenciones de los asistentes y otra parte igual, pero con otro conjunto de invitados.

El moderador designado para la primera parte fue Joao Pedro del FOSPA Brasil, quien convocó al frente a Óscar Olivera de la Comunidad del Agua (de Bolivia). Él señaló que “el agua es como cualquiera de nosotros, cada fuente de agua tiene su propio carácter” y los humanos tenemos que aprender a conocer sus personalidades y restablecer el ciclo armónico con la Naturaleza. Ante las alteraciones del ciclo del agua, indicó que la propuesta que se viene trabajando y que se quiere continuar configurando durante el foro es un Tratado Amazónico del Agua.

Para la segunda intervención, se invitó al alcalde de Palos Blancos, Berman Arancibia. Él explicó que su municipio tiene una extensión de 3.807 km2, de los cuales el 40% es territorio indígena, incluida la Reserva Pilón Lajas. El 2019 lograron aprobar una ley municipal que los reconoce como un municipio con recursos hídricos libres de actividad y contaminación minera, y ahora trabajan, junto con el municipio de Alto Beni, en una ley departamental para proteger los ríos de contaminación.

Como tercera discursante estuvo Mari Luz Canaquiri, quien es parte de la Federación de Mujeres Kukama de Perú. Ella quiso destacar los logros que se han dado en la defensa de la Amazonía, los derechos de la Naturaleza y de las poblaciones indígenas compartiendo la participación y experiencia de su pueblo y organización en el proceso de lograr el reconocimiento del Río Marañón como sujeto de derechos.

La última convocada al frente para la primera ronda de exposiciones disparadoras fue Mercedes Mejía de Colombia, quien es profesora del programa de Ingeniería Agroecológica de la Universidad de la Amazonia en Florencia y conocida por ser defensora del río Caquetá. Ella señaló que los derechos humanos están siendo violentados en diferentes partes y, con la voz entrecortada, compartió que hace poco murió un concejal del departamento de Caquetá que era reconocido como un líder político y comunitario. Ante los peligros que asumen las y los defensores y las comunidades, remarcó que “los que vivimos en territorio (amazónico) asumimos los muertos”.

Panelistas del conversatorio inicial del Eje 2. Fotos: Comisión de Comunicación del FOSPA Bolivia.

Acabadas las intervenciones de los invitados, se abrió un micrófono para que los asistentes puedan pasar adelante a hacer sus consultas y comentarios. Unas ocho personas pasaron a compartir su entusiasmo y expectativas en torno al undécimo foro, entre ellas una de Colcapirhua (Cochabamba, Bolivia) que habló de la importancia de la cogestión del agua, otra de Bolpebra (Bolivia) que indicó que necesitan ayuda para proteger sus ríos y una de Puñaca (Oruro, Bolivia) que contó que su ayllu, con apoyo de CENDA, ganaron una Acción Popular, pero que las acciones para detener la contaminación minera son muy lentas.

Antes de iniciar con la segunda ronda de intervenciones, para mostrar la riqueza de las culturas del lugar donde se decidió realizar el XI FOSPA Bolivia, una de las comunidades del Pueblo T’simane presentó un número de música y baile para los presentes del Eje 2.

Para la segunda ronda de panelistas, la moderadora fue Cecilia Chacón de Bolivia y, a diferencia de en la primera ronda, se convocó al frente desde el inicio a todos los que irían a tomar la palabra. La primera charla disparadora la dio el Padre Darío, de la REPAM Brasil, quien resaltó la importancia de los espacios que generan multilateralismo desde abajo, como lo es el FOSPA, y por eso este encuentro es una gran oportunidad para construir un pacto sistémico frente a la crisis climática y planetaria.

La segunda invitada a hablar fue Esperanza Martínez de Ecuador, quien compartió algunos retazos de lo que fue unirse, organizarse y apoyarse para proteger el Yasuní, una de las zonas más biodiversas del planeta y, a su vez, una de las zonas más empobrecidas del Ecuador.

Ella contó que, cuando se promovió la consulta y el referéndum para resguardar este valioso territorio, las empresas y sus aliados políticos pusieron en marcha una campaña basada en el miedo con mensajes de que si no se permitía la explotación en Yasuní, no habría dinero para educación, salud y que les iría mal.

A pesar de ello, triunfó la opción por proteger el Yasuní y Martínez contó que así emergió el término “yasunizar” que significa proteger territorios sagrados y luchar contra el capitalismo, pues es evidente que este sistema sigue un “mandato ecocida general que juega a destruir los pueblos y la Naturaleza”, y por eso ambos están en una misma lucha y uno de los enemigos que deben tomar en cuenta son las falsas soluciones ecológicas.

Para concluir con las charlas de la segunda ronda se contó con Gustavo Redín, también de Ecuador. Él sacó a relucir las diferentes investigaciones que continúan emergiendo sobre cómo la Amazonía antes era una región con alta presencia de grupos humanos (mayor a la que nos solemos imaginar) y que estos lograron construir formas de convivencia armoniosa, mientras que en la actualidad diferentes grupos van en sentido contrario a ello y por eso hay que actuar.

Nuevamente, se abrió el micrófono para que personas de la audiencia se acerquen adelante a hacer consultas, compartir sus posturas y hablar de sus expectativas con respecto al foro. Entre quienes intervinieron estuvo un concejal de Palos Blancos que compartió diferentes pautas para ser coherentes al buscar cuidar el medio ambiente, y José Muduyama de Iquitos, Perú, quien contó que el 5 de junio realizaron una marcha contra la minería y que “hay victorias parciales, aunque aún no hayamos ganado la guerra”, por lo que espera que el FOSPA pueda “ayudar a construir poder político”.

Otra de las personas que tomó el micrófono indicó que hay que exigir que se cumpla la premisa de deforestación cero suscrita en la COP, que hay que hablar de la restauración de la Naturaleza y de los fondos para ello, pues no llegan directamente a los territorios. Por su parte, Miriam Pariamo habló de los incendios que se repiten año tras año y que están por comenzar. Ante esto, ella exclamó “no nos dejen a los pueblos indígenas solos”, pues el proteger esta región no es solo para el bien de ellos, sino de todo el planeta.

Las visitas in situ a comunidades del Eje de Madre Tierra

El Grupo de Trabajo de agua tuvo dos visitas in situ para el 13 de junio. Una de ellas se realizó en Gualaguagua. Esta comunidad, cuyo nombre significa “ lugar rodeado de agua”, se encuentra a nueve kilómetros del área urbana del municipio de Reyes. Fue fundada el 7 de octubre de 1953 y actualmente está conformada por 60 familias. Los comunarios se dedican principalmente a la agricultura diversificada y pequeña ganadería, razón por la cual dependen de las condiciones climáticas para el desarrollo y seguridad de sus actividades. 

La segunda visita in situ consistía en un recorrido por el Sendero de la Vertiente de Rurrenabaque, acompañados por guardaparques, hasta llegar al primer puesto de control del equipo de protección del Pilón Lajas. Dicho sendero es la ruta que siguen los tubos que transportan el agua desde las nacientes del Pilón Lajas hasta la población urbana de Rurrenabaque y que fue fuertemente protegida durante los incendios de 2023 ante el riesgo de dejar sin provisión de agua al área urbana. Debido a inconvenientes climáticos, no se pudo realizar el recorrido, pero se tuvo el intercambio y reflexión en la oficina de la Reserva de la Biosfera y TCO Pilón Lajas en Rurrenabaque.

El Pilón Lajas tiene doble categoría: es área protegida nacional y es territorio indígena de los pueblos Tsimane, Mosetén y Tacana. Se encuentra entre los municipios de Rurrenabaque y San Borja en el departamento del Beni, y de Palos Blancos y Apolo en el departamento de La Paz. El Pilón Lajas cumple la importante función de proteger las cabeceras de varias cuencas. Está área protegida y territorio indígena es la que garantiza el agua para los municipios en los que se sobrepone. De las 23 comunidades indígenas que viven en el área ninguna cuenta con sistema de agua potable. 

En los últimos años, el Pilón Lajas ha enfrentado la deforestación y avasallamiento en casi todo su perímetro, así como la presión de la minería sobre los ríos Quiquibey y Beni. Por otra parte, la sequía y los incendios forestales de 2023 han afectado gravemente a los ciclos naturales que regulaba; a la flora y fauna, así como a las comunidades que viven de la producción agrícola, caza, pesca y recolección. 

Pasando al Grupo de Trabajo de crisis climática, la visita in situ que realizaron fue a San José de Canaán, que es una de las 23 comunidades afiliadas al Consejo Regional T´simane Mosetén del Pilón Lajas (CRTM-PL) y se ubica en el sector de la carretera Rurrenabaque-Yucumo. Es una comunidad con vocación agrícola, conocida por su producción de cacao, arroz, maíz y otros cultivos de subsistencia. Recientemente las mujeres de San José están optando por el aprovechamiento de plantas para la producción de aceites y esencias. Los incendios forestales de 2023 arrasaron con sus áreas de cultivo, devastando sus cacaotales y con ellos los años de trabajo invertidos en su cuidado y las esperanzas de ingresos económicos alternativos.

Por su parte, el Grupo de Trabajo de punto de no retorno y bosques visitó la comunidad indígena de Tres Hermanos que se encuentra dentro del Territorio Tacana I, que alberga en total a 23 comunidades afiliadas al Consejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA). Desde 2010 esta comunidad sufre los impactos de la Empresa Azucarera de San Buenaventura (EASBA), un complejo industrial proyectado en los años 70. Su implementación significó para las comunidades Tres Hermanos y Altamarani la pérdida de bosque de uso y aprovechamiento ancestral, la obstrucción de su libre tránsito por la instalación de una tranca en el camino vecinal y la modificación de parte de su producción agrícola. Además, han enfrentado la contaminación de sus fuentes de agua por los desechos expulsados del ingenio. 

En 2023, en el contexto de los incendios forestales que azotaron a la región, los cañaverales de EASBA fueron alcanzados por el fuego provocando el descontrol de la situación y el esparcimiento del fuego hacia los bosques comunales, chacos familiares y llegando hasta los límites de las áreas de vivienda. Tanto la población de Tres Hermanos como de Altamarani fueron evacuadas hasta el área urbana de San Buenaventura. Actualmente las familias indígenas enfrentan el desabastecimiento y la disminución de sus ingresos económicos por la pérdida de sus cultivos. 

En cuanto el Grupo de Trabajo de áreas protegidas y biodiversidad, su visita fue a Real Beni, que es una de las 23 comunidades indígenas que habita en la Reserva de la Biósfera y Territorio Indígena Pilón Lajas. Se encuentra a orillas del río Beni y se dedica principalmente a la agricultura familiar de subsistencia. Además, realizan otras actividades como la caza, pesca, recolección y algunas familias se vinculan a la actividad ecoturística. A nivel organizativo, Real Beni forma parte del Consejo Regional T´simane Mosetén del Pilón Lajas (CRTM-PL) que, junto a la dirección de la Reserva, son los que administran esta área protegida y territorio indígena. Consolidar la dirección y co-gestión del área fue un reto para ambas partes. 

Esta área y territorio indígena ha estado bajo presiones y amenazas, las comunidades organizadas hicieron la resistencia frente a proyectos extractivistas como ser la exploración hidrocarburífera en el Bloque Río Hondo por Petrobras, a la represa Chepete Bala, y actualmente contra la minería del oro y la contaminación del río Beni con mercurio. 

Por último, el Grupo de Trabajo de derechos de la Naturaleza visitó la comunidad Bella Altura, la cual se encuentra dentro del Territorio Tacana I que alberga en total a 23 comunidades afiliadas al CIPTA. Su población se dedica principalmente a la agricultura bajo diferentes sistemas de producción destacando por los cultivos de cacao, copoazú, arroz y maíz. Además, se dedican a la caza en los bosques de la comunidad, a la pesca en ríos y arroyos, y a la artesanía en semillas y tallado de madera. 

En 2023 la sequía y los incendios forestales que azotaron a la región afectaron gravemente al pueblo Tacana así como a la flora y fauna dentro de su territorio. Bella Altura junto a la comunidad vecina de Buena Vista perdieron gran parte de sus cultivos y, pese a grandes esfuerzos, no lograron evitar que el fuego alcance a los bosques que rodean a ambas poblaciones. 

Concluye con éxito la Asamblea de conclusiones de los grupos de trabajo del Eje 2 del XI FOSPA

Después de tres días de intenso trabajo en el municipio de Rurrenabaque y tras una visita participativa a las comunidades indígenas, los diversos grupos de trabajo del Eje 2 del XI FOSPA expusieron en ambientes de la Alcaldía Municipal de esta ciudad las conclusiones de estos esfuerzos en una asamblea temática.

La sesión comenzó con la intervención de Pablo Solón, quien destacó la importancia del evento al afirmar: “Estas asambleas de conclusiones quizá son el evento más importante del FOSPA por las resoluciones”. Posteriormente, se eligió como moderadores de la asamblea a Magaly Tipuni, del Consejo Regional T’simane Mosetén de Pilón Lajas (CRTM-PL), y a Wilfredo Tsamash, de la Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la Región San Martín (CODEPISAM) de Perú.

Los representantes de los grupos de trabajo sobre agua, crisis climática, áreas protegidas y biodiversidad, punto de no retorno y bosques, así como derechos de la Naturaleza, leyeron las conclusiones. Luego, se procedió a su revisión y adecuación antes de someterlas a votación para su aprobación.

Por ejemplo, en respuesta a la contaminación, privatización, mercantilización y monopolización del agua, se propuso incluir en el documento final: “Respetar la autogestión social del recurso hídrico. Cambiar los paradigmas de la relación con el agua, reconociéndola como sujeto de derecho e instalar asambleas de pueblos andinos y amazónicos con un tribunal ético-legal”.

Ante los constantes fracasos en las negociaciones climáticas, se hace un llamado a todos los continentes a priorizar el trabajo colectivo ante el colapso climático y ecológico. Esto incluye cambiar el sistema capitalista por alternativas estructurales e implementar una gobernanza inclusiva y participativa. La colombiana María Concepción Jugibioy enfatiza que los pueblos indígenas van a construir territorios libres de minería ilegal y petroleras, y erradicarán la deforestación y negocios ilegales priorizando los derechos de la Naturaleza

 “¿Nadie les puede dar una esperanza? Esta Asamblea debe darles esa esperanza con una resolución de acción concreta”, señaló el exdirigente fabril Óscar Olivera reflexionando sobre las condiciones laborales de los guardaparques; además, sugirió la redacción de un documento en apoyo a los mismos.

También se cuestionó el insuficiente número de guardaparques en Bolivia: “300 guardaparques para 17 millones de hectáreas de áreas protegidas es una ridiculez e imprudencia. Sin embargo, esto sucede tanto en Bolivia como en Perú”, acotó un participante peruano.

Participantes del Eje 2 en la asamblea de conclusiones. Fotos: Comisión de Comunicación del FOSPA Bolivia.

Algunos datos destacables de la asamblea incluyen la participación de 217 personas, de las cuales el 55% fueron mujeres y el 45% hombres.

Nicolás Da Silva Roca, del municipio Puerto Rico, departamento de Pando, hizo un llamado a la reflexión sobre el uso de nuevas tecnologías y campañas de comunicación para llegar al grupo juvenil. “Empleemos plataformas modernas y llamativas, no obsoletas”, afirmó.

Asimismo, se enfatizó la importancia de la participación de la región andina. “La lucha por el territorio involucra a todos los pueblos indígenas; sin territorio, la cultura desaparece”, dijo un participante de la asamblea.

También se llamó a reflexionar sobre los bosques y que estos no deben ser usados en soluciones falsas con los mercados de carbono.

Las conclusiones de la mesa de trabajo de derechos de la Naturaleza serán socializadas y traducidas a diferentes idiomas, con el objetivo de llegar a todas las comunidades, se sugirió que esta forma de difusión sea para el resto de las mesas.

La intensa labor de las comunidades y organizaciones participantes del Eje 2 durante el XI FOSPA resalta la urgencia de abordar problemas ambientales y sociales desde un enfoque colectivo y participativo. Las resoluciones aprobadas reflejan el compromiso de avanzar hacia un futuro más sostenible e inclusivo, reconociendo los derechos de la Naturaleza y de las comunidades indígenas.

Redacción de notas de eventos del Eje por el equipo del Programa de Periodismo Indígena y Ambiental (PPIA) de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA); redacción de complementos y edición por la Comisión de Comunicación del FOSPA Bolivia.

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