Propuestas sobre el agua para la Cumbre de Presidentes de la Amazonía
Según el Panel Científico por la Amazonía, la región amazónica es una importante fuente de humedad para varias regiones de Sudamérica, como los Andes, proporcionando humedad y precipitaciones a los glaciares, páramos y grandes ciudades, y también a la cuenca del río de La Plata. El reciclaje de precipitaciones y evapotranspiración está fuertemente correlacionado en el Amazonas.
Diferentes estudios sobre la regulación de la temperatura de la superficie terrestre indican que los bosques amazónicos actúan como un gigantesco aire acondicionado. Esto se debe principalmente a la capacidad de los bosques de transportar grandes cantidades de vapor de agua del suelo a la atmósfera mediante la evapotranspiración. Las raíces de los bosques bombean la humedad del suelo de la estación húmeda al aire para mantener las precipitaciones durante la estación seca. El transporte de vapor de agua ocurre en espacios relativamente estrechos de la atmósfera conocidos como «ríos aéreos» o “ríos voladores”[1]. La temperatura diurna de la superficie terrestre en las zonas boscosas del sudeste de la Amazonía tiende a ser 5ºC inferior a la de las zonas deforestadas durante la estación seca.
La biodiversidad acuática de la Amazonía es relevante a nivel mundial. Hasta ahora se han descrito 2.406 especies de peces. Los ríos y arroyos Amazónicos conectan partes distantes de la vasta cuenca Amazónica que son vitales para la migración de los peces y el flujo de sedimentos. En las últimas cuatro décadas, y sobre todo en las dos últimas, muchos ecosistemas acuáticos Amazónicos se han vuelto menos conectados y más contaminados.
Los sistemas acuáticos de la Amazonía son frágiles y sufren el impacto acumulado de la deforestación, la minería, agrotóxicos, las represas, la contaminación urbana, las megahidrovías y otros. Los efectos de estas acciones no sólo se retroalimentan, sino que tienen repercusiones a miles de kilómetros de distancia.
En la medida en que los impactos de la deforestación y la minería han sido abordados en los respectivos documentos de propuestas para la Cumbre de Presidentes de la Amazonía desarrollaremos brevemente los otros factores que afectan el sistema acuático de la Amazonía.
Las represas hidroeléctricas bloquean la migración de los peces y el transporte de agua, sedimentos y nutrientes asociados. También alteran los caudales de los ríos y los niveles de oxígeno. Las represas hidroeléctricas tienen un impacto negativo en las comunidades de peces, tanto aguas arriba como aguas debajo de los embalses. Las represas amazónicas y sus inefectivos pasos para peces ya han alterado seriamente las rutas de migración de muchas especies de peces, como el «bagre gigante» del río Madeira. En el río Madeira, el transporte de sedimentos aguas abajo de las represas Santo Antônio y Jirau se redujo en un 20% en comparación con las cantidades previas a la represa, lo que puede haber contribuido a las fuertes disminuciones observadas en las capturas de peces aguas abajo de las represas. Las represas Amazónicas contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero tanto por el metano que generan en los embalses, como por el dióxido de carbono que es liberado por la descomposición de árboles muertos inundados.
Las carreteras también son una importante amenaza para los sistemas acuáticos en la Amazonía porque suelen construirse sin los pasos adecuados para el agua, como alcantarillas o puentes, fragmentando los pequeños afluentes y actuando como represas sobre los arroyos estacionales.
Así mismo, las grandes hidrovías tienen graves repercusiones en los ecosistemas acuáticos, como resultado de intervenciones drásticas como dragados, voladuras de rocas, desvíos del curso natural del río, construcción de terminales portuarios, así como incentivos para la expansión de la agroindustria y la minería en gran escala. En la Amazonía peruana, la recientemente contratada Hidrovía Amazónica, de 2.700 km podría alterar significativamente la morfología de los canales fluviales, afectando a la diversidad de peces y a la productividad de la que dependen las economías locales.
La sobreexplotación de peces como el pirarucú gigante o paiche y el gran tambaqui o gamitana genera un importante impacto sobre el sistema acuático de la Amazonía. A ello se suma la utilización de especies invasoras para la agricultura, el cultivo de especies ornamentales y exóticas, y la pesca recreativa que se alimentan de especies autóctonas y reducen su abundancia, afectando incluso sitios Ramsar en la Amazonía..
Los pesticidas, herbicidas, y otros contaminantes presentes en agroquímicos, así como los precursores que se utilizan en el narcotráfico afectan a especies de peces y a la biodiversidad de los ríos y lagunas. Se ha demostrado que el herbicida glifosato y el pesticida malathión causan daños metabólicos y celulares en los peces, y se ha detectado la presencia de pesticidas en delfines de río y tortugas Amazónicas. Experimentos de laboratorio con peces han demostrado que el glifosato y otros herbicidas causan daños en el hígado y las branquias, así como la rotura del ADN y un mayor riesgo de cáncer.
Otro tema a destacar es la contaminación y los derrames de petróleo presentes sobre todo en Ecuador y Perú. A ello hay que sumar el grave impacto de las aguas residuales urbanas y los plásticos que afectan a los peces e invertebrados acuáticos.
NORMATIVAS Y MECANISMOS
- En el marco de la OTCA se ejecuta el Proyecto Cuenca Amazónica bajo tres líneas de acción, la primera para promover la gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH) creando un Mecanismo Permanente para tal fin, la segunda para enfrentar la variabilidad y el cambio climático y la tercera para atender la gestión del conocimiento. Esta iniciativa comprende sistemas de alerta temprana en algunas cuencas, redes de monitoreo de la cantidad y calidad del agua, evaluaciones hidrogeológicas, y también plantea en el caso de Surinam la creación de mecanismos de créditos de carbono “Blue Forests for Blue Economy” y la promoción de “Prácticas agrícolas climáticamente inteligentes” en Venezuela. El proyecto Cuenca Amazónica es una sumatoria de diferentes proyectos locales y nacionales de diferentes características más que un plan integral de acciones para la cuenca Amazónica.
- La Comunidad Andina ha aprobado la “Estrategia Andina para la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (Decisión 763 de 22/08/2011) que cuenta con siete grandes líneas de acción que van desde la gestión del conocimiento, la fortaleza de la gobernanza, la conservación y uso sostenible de los recursos hídricos, la respuesta a efectos del cambio climático sobre recursos hídricos, hasta apoyar la gestión integrada de los recursos hídricos. Existen pocas evidencias sobre los avances efectivos de esta Estratégia Andina.
- Ecuador y Bolivia han reconocido los derechos de la naturaleza/Madre Tierra en su constitución y legislación nacional. En Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia existen diferentes sentencias e iniciativas para el reconocimiento de ríos y lagos como sujetos de derechos, siendo de destacar las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de Colombia que reconoce al río Atrato, su cuenca y afluentes como una entidad sujeta de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a cargo del Estado y las comunidades étnicas[2], y aquella que reconoce a la Amazonía colombiana como “entidad”, “sujeto de derechos”.
PROPUESTAS
- Impulsar la creación de áreas acuáticas protegidas para conservar la biota acuática y la salud de ríos y lagunas de la Amazonía.
- Establecer acuerdos de cooperación para gestionar el uso sostenible y multidimensional de los sistemas acuáticos transfronterizos de la Amazonía.
- Prohibir la construcción de represas hidroeléctricas con una capacidad instalada superior a 10 MW (propuesta del Panel Científico por la Amazonía).
- Promover la coordinación entre estados para la protección de los sitios Ramsar en la Amazonía.
- Impulsar alternativas de energías renovables, especialmente solar de pequeña escala para el consumo de las poblaciones locales.
- Promover la investigación de las cuencas hidrográficas en toda la Amazonía para la protección de la diversidad genética de las diferentes especies.
- Adoptar las medidas planteadas para evitar el punto de no retorno de la Amazonía y alcanzar la deforestación cero antes del 2030 (ver propuestas sobre deforestación).
- Desarrollar un Plan de Transición para salir de la minería legal e ilegal y reducir hasta su eliminación el uso del mercurio (ver propuesta sobre minería).
- Prohibir el uso de agroquímicos catalogados como tóxicos y peligrosos (Clasificación I y II de la OMS) en las actividades agrícolas.
- Garantizar la aplicación efectiva de la Consulta Previa Libre e Informada de acuerdo al convenio 169 de la OIT, los estándares internacionales y los dictámenes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respetando los protocolos autónomos de consulta de los pueblos amazónicos (ver propuesta sobre pueblos de la Amazonía).
- Realizar estudios de evaluación de impacto ambiental estratégica, de carácter integral y acumulativo por parte de entidades independientes a todas las obras, actividades y proyectos que pueden tener impactos sobre el sistema acuático de la Amazonía.
- Tipificar e incorporar el delito de ecocidio en las legislaciones de los países Amazónicos para sancionar a los perpetradores de este crimen masivo y de alto impacto contra la naturaleza, incluyendo actos de devastación de ríos por hidrelétricas, minería, y otras actividades predatorias.
- Declarar a los ríos, lagunas y al sistema acuático de la Amazonía como sujetos de derechos y garantizar sus derechos a existir, a no ser contaminados, a fluir, a preservar sus ciclos vitales y de regeneración y a la restauración oportuna y efectiva de sus sistemas de vida.
[1] https://www.laamazoniaquequeremos.org/wp-content/uploads/2022/03/Chapter-7-in-Brief-SP.pdf
[2] https://systemicalternatives.org/2022/03/29/reconocimiento-del-rio-atrato-como-sujeto-de-derechos/