Escrito por: Comité Fospa Perú
– Mujeres ejerciendo el poder de la justicia ética y política, para desmasculinizar las voces, feminizar los protagonismos, denunciar las violencias diferenciadas contra las mujeres y defender territorios y cuerpos.
En el marco del Pre Fospa Perú camino al encuentro internacional del Foro Social Panamazonico a realizarse en mocoa en marzo de 2020; en el Distrito de Río Negro, en la Universidad Intercultural Juan Santos Atahualpa – Comunidad Indígena Arizona Portillo (Satipo, Junín, Perú), a los diecisiete días del mes de octubre del año 2019, sesionó el Tribunal Justicia y Derechos de las Mujeres Indígenas (en el adelante el Tribunal).
El Tribunal estuvo integrado por Teresita Antazú López, lideresa indígena amazónica de la Unión de Nacionalidades Ayashinkas y Yanesha); Sandra Rojas-Sandoval Cupe, lideresa social, promotora de los derechos de las mujeres, del Centro de la Mujer Flora Tristán; Denisse Chávez Cuentas, activista ecofeminista del Grupo Impulsor de Mujeres y Cambio Climático- GIMCC; y Carmen Barrantes, fotógrafa documental del Colectivo Nawinchis, activista por los derechos de las mujeres niñas y adolescentes).
Las juezas en mención destacamos el coraje y valentía de las mujeres indígenas amazónicas que testimoniaron ante este Tribunal. Y luego de escuchar el relato de Teresa Yunuik Cunachi Agkuach sobre el caso: Contaminación de metales pesado; y de Jerly Ventura Díaz en torno al caso: Hidrovía amazónica, se pronuncian en términos éticos y políticos emitiendo el siguiente veredicto ante la vulneración de los estándares internacionales de derechos humanos y el derecho interno peruano.
Siendo conscientes de que los testimonios presentados en este Tribunal representan solo algunos ejemplos de cómo las políticas del Estado y proyectos empresariales afectan la vida, salud, soberanía alimentaria, bienestar de las mujeres y en general sus derechos humanos, reconocemos también que muestran un tipo de afectación a los derechos de las
mujeres en su vida cotidiana como producto de decisiones estatales unilaterales que no cumplen adecuadamente con la consulta previa a los pueblos indígenas y mucho menos a las mujeres.
La presentación de estos casos por parte de las mujeres indígenas simboliza su incansable deseo por alcanzar justicia y reparación y evitar que proyectos y situaciones de esta naturaleza se vuelvan a repetir con la consiguiente vulneración de sus derechos.
Los derechos son atributos de sujetas colectivas y se requiere de valentía para testimoniar en nombre de quienes son vulnerabilizadas y acalladas en su derecho de pronunciarse y participar en decisiones que impactan en sus vidas. En ese sentido, el tribunal asume que es una prioridad eliminar la discriminación contra las mujeres, y de manera especial contra las mujeres indígenas, campesinas y de zonas rurales, dándoles voz como se ha hecho ayer escuchando con respeto sus testimonios, así como canalizar sus demandas ante instancias nacionales e internacionales.
Conozca aquí los casos presentados ante este Tribunal y el veredicto final