Tarapoto 26 Abr.- Mujeres de las diferentes regiones del país llegarán a la ciudad para ser parte del VIII FOSPA y colocar su agenda de propuestas frente a los diferentes problemas que vulneran sus derechos como resultado del actual modelo económico y cultura patriarcal.
Campesinas, indígenas andinas e indígenas amazónicas, en diálogo con mujeres feministas y de otras vertientes sociales, trabajarán previamente al inicio de este foro panamazónico en torno a la articulación de su agenda que se estructura en cinco ejes: violencias hacia las mujeres, criminalización de la protesta, seguridad alimentaria y cambio climático, gestión de la tierra y territorio, e identidad y diversidad cultural.
Este proceso de diálogo intercultural se inició hace casi dos años en el marco de la Comisión de Mujeres Panamazónicas y Andinas como parte de las labores de preparación del VIII FOSPA.
Han venido participando en forma activa el Grupo Impulsor Mujeres y Cambio Climático (GIMCC), la Organización Nacional de Mujeres Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), entre otras, en alianza con las instituciones CMP Flora Tristán, Demus y Coordinadora Nacional de Derechos Humanos que también están promoviendo la vigencia plena de los derechos y libertades fundamentales de mujeres, pueblos indígenas y defensoras/es de derechos humanos.
Como parte de este proceso de fortalecimiento, el jueves 28 se realizará el taller Mujeres Panamazónicas y Andinas responden al Llamado del Bosque que contribuirá a asumir de manera conjunta los retos que enfrenta la Amazonía, y a resaltar la importancia de esta región como fuente de vida, biodiversidad ecológica y cultural, y espacio clave para enfrentar el cambio climático desde una perspectiva de género, derechos humanos e interculturalidad.
Se espera que por lo menos 70 lideresas andinas y amazónicas estén presentes en el taller que enriquecerá la agenda que se ha venido consensuando, la que posteriormente se pondrá en diálogo con las delegaciones de mujeres de los demás países que conforman la panamazonía.
El extractivismo que se impone en los territorios, causante de deforestación de los bosques y contaminación de los ríos y aire, está destruyendo los medios de vida de las poblaciones y arrasando los derechos de los pueblos indígenas. En ese contexto las mujeres resultan doblemente afectadas por su condición de género, roles de cuidado y relación con la naturaleza, siendo el incremento y exacerbación de las violencias que se cierne sobre sus cuerpos y proyectos de vida una de las peores manifestaciones.
Estos impactos diferenciados del sistema económico y patriarcal no son reconocidos en su real magnitud por las propias comunidades, y por el Estado, que a la vez desconocen y no valoran los aportes de las mujeres en la defensa y conservación de los territorios y bienes naturales, por lo que se espera que la Declaración de Tarapoto los incorpore con claridad y contundencia.
Enviado por Mariela Jara.-